Ana Estarlich alabó la labor del trabajador municipal que de lunes a sábado se encarga de los animales de la perrera
El consistorio mantiene un convenio de 6.000 euros anuales con la asociación protectora TULA
Desde 2018 en la perrera municipal no se sacrifican animales y todos ellos cuentan con el correspondiente control veterinario
La concejala de Obras y Servicios, Ana Estarlich, anunció esta mañana en el transcurso de una visita a la perrera municipal que el Ayuntamiento de La Roda está ya trabajando en el proyecto de ampliación de la perrera y, a su vez, en la creación de una gatera.
Ana Estarlich, concejala de Obras y Servicios
Quiso Estarlich, como responsable de este área, destacar el “gran trabajo” del empleado municipal encargado de la perrera, quien atiende de lunes a sábado a los 25 perros que actualmente se acogen en estas instalaciones municipales. Un cometido que necesita de “mucha dedicación” para tener bien atendidos a los animales, los cuales disponen de amplias zonas al aire libre de las que disfrutar diariamente.
La representante del consistorio rodense destacó que la perrera municipal suele tener una media de unos 15 a 18 perros. Actualmente, cuatro galgos ya han sido adoptados y otros cuatro dejarán igualmente estas dependencias en unos días. A este respecto, quiso agradecer la colaboración y trabajo de asociaciones como SOS Perrera y TULA que hacen un gran trabajo para encontrar hogar a estos animales.
Convenio con TULA de 6.000€
Explicó Ana Estarlich que el Ayuntamiento mantiene un convenio de colaboración con la asociación rodense TULA de un valor de 6.000 euros para la castración de gatos, alimentación y vacunas. A su vez, recordó que si todo continúa como estos últimos años en lo referente al programa de castración, pronto estará controlada la colonia de gatos en la localidad.
Sacrificio cero y control veterinario
Desde el año 2018, señaló la concejala rodense, no existe el sacrificio de animales en la perrera municipal. Por otra parte recordó que todos los animales, además de disfrutar de una calidad de vida idónea, con sus espacios al aire libre de los que hacen uso diariamente, también disponen de un control veterinario periódico, administrando el tratamiento que corresponda a todo animal que lo necesite llegado el caso.
Finalmente, la concejala explicó que el consistorio se ha visto obligado a cerrar la vieja nave municipal cedida hace siete años a TULA para usarla de refugio de animales. Una decisión adoptada debido al mal estado y deterioro de dicha infraestructura. Aseguró que los dos perros que a fecha de hoy permanecían en dicho refugio podrán ser acogidos y atendidos en la perrera municipal.