El simulacro reúne a 150 efectivos y a 100 figurantes para garantizar una coordinación eficaz
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo hoy un simulacro de emergencia por inundaciones en la localidad de La Roda, con la participación de más de 150 efectivos de diversos grupos de intervención y 100 figurantes. Este ejercicio tiene como objetivo fortalecer la aplicación de protocolos y medidas de actuación recogidas en el Plan Especial de Emergencias de Protección Civil ante Inundaciones (PRICAM), garantizando la protección de la vida y los bienes de la población.
El viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, Eusebio Robles, destacó la «importante movilización» de recursos y efectivos para este tipo de situaciones de emergencia. Señaló que el simulacro busca garantizar que «las cosas funcionen y funcionen bien», proporcionando certeza a la sociedad de que todo está preparado para enfrentar circunstancias adversas.
En este ejercicio, inspirado en un escenario de alerta naranja-rojo por riesgo de lluvias y vientos emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se simula la activación del Plan de Actuación Municipal por Inundaciones (PAMIN) en fase de emergencia y posteriormente el PRICAM, en fase de Emergencia Situación Operativa 1.
El simulacro incluye múltiples escenarios, como rescate de personas, accidente de tráfico y evacuaciones, con la participación de diferentes entidades y organismos. Se destacó la colaboración de los colegios locales y el centro de educación especial Asprona.
La movilización de efectivos y recursos, junto con la coordinación entre los distintos grupos de intervención, subraya la importancia de estar preparados para abordar situaciones de emergencia de manera efectiva y eficiente. El ejercicio también incluyó la activación del sistema de aviso a la población a través del sistema Es-Alert.
Todos los dispositivos móviles en la localidad recibieron un mensaje de alerta sobre el simulacro, demostrando el compromiso de las autoridades con la seguridad y preparación ante emergencias.
El simulacro refleja el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la seguridad y la protección de la población, así como la capacidad de respuesta efectiva en situaciones de crisis.